HAY MÁS DE 82.000
A una hora de Barcelona se encuentra Aguilar de Segarra, un pueblo de unos 200 habitantes en el que hay matriculados más de 82.000 vehículos. Es un pequeño paraíso fiscal del automóvil.
Las empresas de alquiler de coches negocian con los ayuntamientos el impuesto de circulación. El único requisito: tener un oficina en la localidad.
Salen a algo más de 300 coches por habitante debido al precio del impuesto de circulación de vehículos que aquí cuesta 17 euros.
Uno de cada tres euros del presupuesto municipal se obtienen gracias a este truco financiero. En otros pueblos de España se repite esta situación.
Rozas de Puerto Real es un pequeño pueblo de la sierra de Madrid de unos 470 habitantes. Pero con algo muy peculiar, hay censados más de 9.000 vehículos. Esto significa que cada habitante tendría unos 35 coches.
Cada municipio es libre de decidir el precio de este impuesto. Tan sólo tienen que respetar el mínimo impuesto por la ley de 12 euros.
Un turismo de gama media que haya matriculado su coche en una gran ciudad, puede pagar entre 100 y 150 euros.