EJEMPLO DE AFECTO HACIA LOS ANIMALES
Hace más de 30 años Guillermo y su hija Marta tuvieron un mono y se dieron cuenta de que "esos animales no pueden estar aislados, son muy sociables y sufren".
Ahora ambos recogen orangutanes, macacos y chimpancés abandonados, la mayoría tras pasar casi toda una vida de espectáculo en espectáculo y los mantienen en un santuario de 40.000 metros cuadrados
Según explica Marta, Manuela, una de las rescatadas cuando tenía solo 15 días, iba a ser utilizada para producción audiovisual, como anuncios y películas
Además, la mujer recuerda que "de pequeños son monísimos y generan bastante ternura, pero la gente no es consciente de que van a crecer". También explica que no son animales para tener dentro de casa porque son peligrosos, por lo que los abandonan.
Así, esta familia inculca cada día que el amor por estos animales empieza por respetar su libertad.