fueron detenidos por la Policía
Un hombre encontró a su hija en el suelo sangrando. Acababa de recibir una brutal paliza de dos menores porque se negó a darles su número de teléfono. Su padre pasó cinco días peinando la zona hasta que dio con los agresores y los denunció ante la Policía.
La joven tiene 18 años y se encontraba, pasada la medianoche, en una plaza de A Coruña cuando dos hermanos de 15 y 16 años de nacionalidad rumana se acercaron a ella. Tras conversar con ellos y negarse a darles su número, le dieron una paliza, le rompieron la nariz y le provocaron el hundimiento del ojo izquierdo.
Desde el día de la agresión, la semana pasada, el padre de la víctima, Lorenzó Regueiro, comenzó la búsqueda de los agresores. Durante todo el día se dedico a rastrear el barrio hasta que al quinto día sospechó de un grupo de jóvenes y les grabó con el móvil. Su hija, al ver la imagen, le confirmó de que eran ellos.
Él mismo avisó a la Policía y les acompañó durante la detención. Su hija, Ana, fue operada y ya se encuentra en casa, pero es posible que tenga que volver a ser intervenida de la lesión en el ojo.