ÚNICO REPRESENTANTE DE ESPAÑA EN LA CITA
A Nacho no hay cuenta que se le resista y es imposible medirse con él si no es con una calculadora en la mano porque su rapidez le ha convertido en el campeón del mundo de cálculo mental en su categoría.
El toledano Ignacio Bravo, de 8 años y alumno del colegio Valparaíso, se enfrentó a otros 600 niños, siendo él el único español. Empezó a jugar con los números con 5 años, casi sin saber leer, y ha crecido con sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. De hecho, todos los días le dedica una rato a las matemáticas y entrena con su profesora
El ábaco se lo conoce a la perfección. Lo tiene, incluso, grabado en la cabeza, pero también tiene otras aficiones, como cualquier niño de su edad.
El pequeño reconoce que desde que ha llegado a España no han parado de felicitarle.