EN CORNELLÁ
Pablo Álvarez, un vecino de Cornellá, ha ganado una batalla judicial a una eléctrica. Un juzgado ha ordenado a la compañía eléctrica a restablecer el servicio a este vecino que se negó a cambiar su contador tradicional por uno telegestionable.
El juez considera que la compañía debe devolverle el servicio hasta que haya una sentencia firme sobre el caso por motivos de "urgencia, necesidad y por ser útil y pertinente".
"Teníamos un cordel y colgábamos un farol de un mosquetón, así teníamos luz en el comedor", señala Álvarez, que explica que el día a día ha sido muy complicado porque al no tener suministro no podía desempeñar sus actividades diarias.
Pablo denunció la situación y ahora un juez ha obligado a la compañía a restablecer el suministro hasta que haya una sentencia firme. Sin embargo la Unión Europea obliga a que todos los contadores sean digitales antes de final de año.
Pablo habla de coacción y no entiende la medida, pues piensa que los contadores digitales son perjudiciales para la salud, pero si finalmente le dan la razón a la eléctrica, no tendrá más remedio que despedirse de su viejo contador.