PIDE A CHICAS JÓVENES QUE SE FUGEN PARA ESTAR CON ÉL
Se hace llamar el Principe de Gurdjieff. Es el líder de una secta que vaticina el Apocalipsis y donde se esconde Félix Steven Manrique, un peruano de 34 años, con una obsesión: formar un harén.
A traves de las redes busca a sus esclavas sexuales. Con distintos perfiles entra en contacto con ellas cuando son menores y les pide que ahorren dinero para fugarse con él. Se calcula que ha entrado en contacto con 3.000 chicas, entre ellas Patricia que, según su prima, "se unió a la secta antes del verano".
Su última victima es una adolescente de 16 años de Guipúzcoa. Estaba en fase de captación cuando agentes de la Ertzainza se lo comunicaron a los padres.
La justicia peruana y la Interpol investigan al Principe de Gurdjieff por captación de menores.