EL MÉDICO FORENSE AITOR CURIEL
Tras conocerse que la Guardia Civil ve "claros indicios" de que la asesina confesa de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, pudo también "segar la vida de su primera hija", Antena 3 Noticias ha hablado con el médico forense Aitor Curiel.
La hija de Ana Julia Quezada falleció en 1996 tras precipitarse de madrugada desde el séptimo piso de la casa en la que vivía en Burgos, según la madre, porque tenía un problema de sonambulismo.
El doctor Curiel ha explicado que en una investigación cuando hay una precipitación pueden sucederse tres situaciones: "o un accidente, o una caída o un suicidio".
La última de las posibilidades la descartan casi al momento debido a la corta edad de la pequeña, por lo que podría tratarse o de una caída o de un accidente. Es entonces cuando Curiel pone importancia en analizar la situación.
El accidente no parece posible por varias razones: "una ventana abierta por esas fechas en Burgos se descartaba", además Curiel explica que había doble ventanal por lo que la pequeña habría tenido que abrir dos ventanas antes de caerse, también indica que se trata de una pequeña que nunca había sido ni tratada ni diagnosticada con sonambulismo. Y ya el dato significativo es que "una niña nunca salta tanta distancia, con tan poquita edad es imposible" y es que la pequeña apareció a más de tres metros de la pared.
Aitor Curiel apunta que "si encima vemos las características del lugar, todo orienta a la etiología medico legal homicida". En este punto señala que es importante la diferencia de fuerzas. "Si son dos adultos va a haber signos de pelea, a una niña de 4 años fácilmente se la puede coger en brazos y se la puede tirar por una ventana sin dejar grandes marcas o huellas arriba".