EN A CORUÑA
La noche del 7 de septiembre un vecino de Oleiros cayó por el hueco de uno de los antiguos embarcaderos del paseo junto a la ría, ya que no había vallas ni ninguna medida de seguridad. El hombre se rompió 14 huesos y estuvo ingresado en la UCI durante más de una semana.
Diez días después del accidente le dieron el alta y ahora se recupera en casa con mucho dolor. No se puede mover porque tiene que estar acostado. "Me siento culpable de no haber denunciado antes el estado de esta zona", confiesa su esposa.
Este pasado sábado un niño de 9 años se cayó al mismo agujero. Sólo ha sufrido un golpe leve pero su familia insiste en la peligrosidad de la zona.