PASARON UNA HORA EN EL AIRE
Un vuelo Madrid-Chicago de Iberia ha tenido que volver al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas porque nada más despegar han comprobado que una compuerta de la bodega estaba mal cerrada, han explicado fuentes de la compañía aérea.
El regreso al aeródromo se ha demorado porque antes de aterrizar han tenido que tirar combustible, de acuerdo con el protocolo habitual, han indicado las mismas fuentes.
Una vez en el aeropuerto, han agregado, han visto que la compuerta estaba averiada y no se podía cerrar, por lo que han cambiado de avión, aunque con seis horas de retraso, mucho cansancio y un buen susto en el cuerpo.