LA ‘CASA INCLINADA’ DE CÓRDOBA
La casa disponía de buenos pilares y cimientos consistentes, pero está a la orilla del río. Cada vez que hay una crecida, el agua va horadando la tierra y tras las inundaciones del puente de la Inmaculada se escuchó un fuerte crujido y la casa se separó de la nave contigua donde el propietario guarda los animales.
Tan sólo les dio tiempo a recoger lo más imprescindible. Ahora los dueños esperan poder comprarse un piso en el casco urbano de la ciudad con el dinero que les de el seguro.