Cumbre del Clima
La posición de Estados Unidos frente al cambio climático supone una verdadera encrucijada. ¿Por qué? La actitud de Donald Trump y de su ejecutivo contrasta bastante con la forma de actuar de ciertas urbes norteamericanas y sus propios ciudadanos. Por ejemplo, la Casablanca promueve la explotación del petróleo y el gas sin ningún miramiento hacia las reservas naturales o se posiciona en contra de las empresas de automoción que pretenden construir vehículos menos contaminantes con el medio ambiente.
Por el otro lado, encontramos que una parte importante de la población norteamericana sí se muestra preocupada por lo que le suceda al planeta. Buena muestra de ello es la quiebra de la empresa 'Forever 21'. Esta marca abogaba por los productos de baja calidad para potenciar la compra masiva, no obstante, el cambio de actitud, sobre todo, de la población más joven en rechazar los productos de usar y tirar llevó al fin a esta empresa del sector textil.
Así es como encaran los Estados Unidos el límite fijado en 2050 de la neutralidad energética: la lucha entre lo que defiende Trump y lo que hacen los ciudadanos norteamericanos.