Turismo
Los altos precios en sus países de origen han hecho que prefieran mudarse una temporada a nuestro país y afrontar el frío invierno de una manera distinta.
Nuestro país es uno de los mayores territorios del mundo con mayor masa turística a nivel anual. Las playas, la gastronomía y sobre todo el buen tiempo hacen que turistas de cualquier parte del globo vengan a pasar a España sus vacaciones.
Mientras los datos de ocupación turística indican que estamos ante un verano de buenas cifras en España, las previsiones para el invierno la sitúan en un contexto marcado por la incertidumbre, sin embargo, cada vez son más los que eligen pasar no solo las épocas calurosas aquí, sino también el invierno.
Desde la pandemia el teletrabajo se ha potenciado a grandes niveles, y la mayoría de empresas y países lo han implantado para mayor soltura y eficacia de sus trabajadores a la hora de ejercer sus tareas. Esto es beneficioso para muchos, dado que gracias a este trabajo telemático pueden realizar su trabajo desde cualquier parte siempre que tengan los dispositivos adecuados y la conexión suficiente.
Además, el gran aumento de los precios a nivel global que repercutió tras la invasión de Rusia a Ucrania ha hecho que familias, parejas o personas, que habitan en ciudades caras con precios demasiado abusivos, vengan a pasar el invierno a diferentes zonas de nuestro país, y como no, las islas y las zonas soleadas y costeras son las más demandadas.
Tal y como comunican nuestros políticos e instituciones, el invierno será duro y por ello, también altos los precios, por lo que han preferido mudarse una temporada y afrontar el frío invierno de una manera distinta.
Pero no solo personas trabajadoras son las que se han venido a España, sino también personas mayores que se encuentran jubiladas han decidido pasar los meses en las Islas Canarias, en mayoría ciudadanos británicos y alemanes. Buscan ahorrar dinero en la factura, ya que declaran que como dice un turista italiano, "calentar una casa en Italia cuesta lo mismo que alquilar un piso aquí". Y esta situación no deja de aumentar, ya que en Calpe, Alicante, también son cada vez más los nuevos vecinos de distintas ciudades europeas que lo que vienen es a buscar el buen clima y precios más bajos.