EN VALLADOLID
El encierro nocturno del sábado en Ataquines desató el pánico entre los vecinos de la localidad vallisoletana al salirse tres astados del recorrido.
Primero fue un toro el que se escapó del recorrido por un hueco que había entre la talanquera y un camión, y, al querer reconducir al animal que se encontraba en las inmediaciones de la plaza de la iglesia de San Juan, abrieron las vallas justo en el momento en que pasaban el resto de reses por ese punto, por lo que otros dos toros y varios bueyes también escaparon.
Los dos toros acompañados de los bueyes no tardaron mucho en ser reconducidos de nuevo al recorrido. El primero estuvo una media hora fuera de él.
No hubo que lamentar daños personales, aunque sí algún daño material en algunos de los vehículos estacionados en la zona.