Salvados
Los delfines quedaron varados y necesitaban ayuda. Tres policías locales de O Grove les tranquilizaron mientras se completaba el rescate.
Los delfines quedaron varados en la ensenada de la Illa da Toxa. Los servicios de emergencias recibieron el aviso y tres agentes de la Policía Local, junto con otra patrulla del servicio de Protección Civil, se acercaron a la zona al momento para auxiliar a los animales. Un dispositivo poco habitual en el que todos trabajaron conjuntamente para devolver a los delfines a su hábitat lo antes posible.
Una madre y su cría
Se cree que los delfines, una madre y su cría, pudieron despistarse del grupo y cruzar el puente que une A Toxa con O Grove. Su escapada terminó cuando quedaron varados en el lodo que se forma en toda esa zona. Las tres agentes, tres mujeres miembros de la Policía Local del municipio, y otra mujer, de lo servicios de emergencias, fueron las que se encargaron de mantenerlos con vida. Las cuatro se pusieron manos a la obra, se remangaron el uniforme, y se metieron en el agua para mantenerlos mojados durante todo el tiempo, mientras les hablaban y acariciaban hasta que se montó el dispositivo de rescate.
Esto fue lo que les salvó la vida a estos dos delfines despistados, incapaces de salir por sí solos de la trampa en la que se habían metido, y condenados a morir al no tener agua suficiente para cubrirse.
Los remeros del Breogán también ayudaron
Fue el personal de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA) y del Bottelnose Dolphin Research Institute (BDRI) los que se encargaron de prepararlo todo. Con ayuda de los remeros de Club Breogán, subieron a los dos delfines a bordo de una embarcación y los llevaron mar a dentro, para soltarlos en el lugar adecuado para que pudieran regresar a su entorno con el resto de su familia.