Tres playas de Málaga cortan el agua de las duchas por la extrema sequía en la región

España no solo está viviendo uno de los veranos más calurosos de su historia, sino que también padece una de las épocas más secas de su historia. La falta de lluvias, muy especialmente en el interior y en el sur peninsular, está mermando el clima en todo el país. Tanto es así, que el ahorro en el agua ya está empezando a producirse en plena época veraniega, para tratar de aliviar esa falta de chubascos que causa continuos problemas en nuestro territorio.

Concretamente, es la provincia de Málaga la que ha optado por impulsar este plan de ahorro ante la sequía que azota toda la costa de Andalucía. Y ese plan no es otro que cortar el agua en las duchas de tres playas, ubicadas en los municipios de Algarrobo, Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga. Las reservas de agua que hay en el pantano de la Viñuela están al 12,8 %, y, al ser el más grande de toda Málaga, urge tomar medidas para evitar un desabastecimiento total.

El municipio de Rincón de la Victoria fue el primero en anunciar la medida, destinada al plan que había pedido la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía para reducir un 20 % el consumo de agua humana. Su alcalde, Francisco Salado, dijo que esta decisión era "impopular pero extremadamente necesaria", y tan solo tres días después, tanto su municipio como dos más ya han aplicado dicha medida, a la espera de ver cómo responde la ciudadanía a ello.

¿Se puede prescindir de las duchas en las playas?

La propuesta que entra en vigor desde este mismo lunes ha abierto el debate sobre si son necesarias las duchas en la playa. Muchos son los que argumentan que su uso es innecesario, dado que la mayor parte de la gente se ducha cuando llega a casa, y es un coste del que se puede prescindir. Sin embargo, también son útiles para limpiar los utensilios que se llevan a la playa, y también para que los niños pequeños o las personas dependientes puedan regresar más aseados y no tener que usar la ducha en casa de forma similar al resto de personas.

Otro punto a favor que tienen las duchas de playa es que ayudan a reducir el consumo de agua en los hogares, lo cual abarata no solo el agua que se gasta en los hogares, sino también su propia factura a la hora de pagar. El problema principal recae en que ese ahorro que tienen las familias va a parar finalmente al contribuyente, dado que las duchas de las playas están financiadas con fondos públicos, y el gasto derivado del agua usada también. En cualquier caso, esta nueva prueba servirá como 'experimento piloto' para saber si más playas se unirán a la iniciativa.