EN MADRID

Tres personas detenidas por decenas de hurtos "cariñosos" a ancianos

La Policía Nacional de Madrid ha desarticulado un grupo responsable de hurtos a ancianos. Los tres detenidos actuaban de manera cariñosa, con besos y caricias distraían a sus víctimas para robarles sus pertenencias.

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a tres personas a los que se les imputan 28 hurtos y 17 robos cometidos en algo más de cuatro meses a ancianos, de entre 60 y 90 años, a los que trataban de distraer con besos y caricias para despojarles de relojes, colgantes o anillos sin que se dieran cuenta.

Los detenidos son dos mujeres y un hombre, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía en una nota de prensa. Si las víctimas se daban cuenta de que intentaban hurtarles sus pertenencias, los arrestados "pasaban de los besos a la intimidación y la violencia, empujando a los ancianos al suelo", lo que llegó a producirle una fractura de fémur a uno de ellos.

"Pasaban de los besos a la intimidación y la violencia"

En el registro de la vivienda de los arrestados en Parla, los agentes se han incautado de dos relojes, una pulsera, siete cadenas doradas, un anillo dorado, un teléfono móvil y dos lápices de memoria USB.

El 'modus operandi' utilizado por los detenidos para distraer a los ancianos consistía en preguntarles desde un coche por un hospital o centro de salud cercano. Solventada la duda por el anciano, los arrestados se apeaban del vehículo para supuestamente agradecer la colaboración de la víctima, a la que se aproximaban y empezaban a acariciar y besar, a la vez que intentaban regalarle colgantes sin ningún valor que trataban de ponerle en el cuello.

Otra de las excusas para aproximarse a las víctimas consistía en decirles que guardaban un gran parecido físico con un familiar de los arrestados. Cuando lograban el contacto físico, procedían de la misma forma descrita anteriormente.

La Policía Nacional ha informado de que aproximadamente un tercio de las víctimas del grupo organizado lograban detectar que estaban intentando hurtarles las joyas que portaban, "lo que hacía variar la estrategia criminal de los arrestados hacia los robos con violencia e intimidación". En alguna ocasión llegaron a esgrimir un cuchillo u objeto punzante y a empujar a las víctimas al suelo, "ejerciendo una violencia desproporcionada a la resistencia ofrecida por las víctimas".

De hecho, a los tres detenidos se les imputa también un delito de lesiones, por supuestamente causar a una de las personas asaltadas una fractura de fémur por la que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid y de los Grupos de Policía Judicial de las comisarías de Fuencarral-El Pardo, Latina y Torrejón de Ardoz.

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