Abuso sexual
Los detenidos están acusados de presionar a la menor para que grabara un video en el que negaba los abusos sexuales cometidos en su contra por dos de ellos.
La Policía Nacional ha detenido en Palma a dos hombres y una mujer, familiares de una menor de edad, como presuntos responsables de varios delitos, entre ellos coacciones, quebrantamiento de condena e inducción al abandono. Los detenidos, arrestados el pasado viernes 8 de noviembre, están acusados de presionar a la menor para que grabara un video en el que negaba los abusos sexuales cometidos en su contra por dos de ellos, quienes ya habían sido condenados por dichos hechos y contaban con órdenes de alejamiento.
La intervención policial comenzó después de que la menor presentara una denuncia en la que acusaba a sus familiares de coacciones y de intentar manipularla para que desmintiera los abusos. La gravedad de los hechos denunciados llevó a la autoridad judicial y al Ministerio Fiscal a ordenar una investigación, la cual fue asumida por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Palma.
Los antecedentes de este caso se remontan a una sentencia en la que dos de los familiares de la menor fueron condenados a varios años de prisión por abuso sexual. La sentencia también incluía una orden de alejamiento y prohibía cualquier tipo de comunicación entre los condenados y la menor. Sin embargo, los ahora detenidos ignoraron esta orden y, según las investigaciones, se valieron de la intervención de una mujer para intentar cambiar el testimonio de la víctima.
La investigación policial determinó que, durante los últimos meses, la mujer detenida había organizado varios encuentros no autorizados con la menor en diversos lugares de Palma, como en la vía pública, la salida del colegio y en lugares de ocio. Según la Policía, la mujer presionaba constantemente a la joven para que grabara un video en el que desmintiera las acusaciones de abuso contra sus familiares, con el objetivo de evitar que estos fueran a prisión.
La mujer no solo instaba a la menor a exculpar a sus familiares, sino que también le sugería que hablara negativamente del centro de acogida donde reside y que afirmara querer volver con su familia. Además, llegó a animarla a fugarse del centro, situación que aumentó la presión emocional que ya enfrentaba la menor.
Durante la investigación, la Policía también verificó que los dos hombres detenidos habían violado la orden de alejamiento impuesta por la sentencia anterior. Según el informe policial, uno de los hombres fue visto en repetidas ocasiones cerca del centro de acogida de la menor, mientras que el otro mantuvo contacto indirecto con ella a través de la mujer. Estos intentos de contacto representaban un claro incumplimiento de las medidas de protección judicial dictadas en favor de la joven.
Tras recabar todas las pruebas, los agentes de la Policía Nacional procedieron a detener a los tres familiares implicados, quienes ya han sido puestos a disposición judicial. Además, durante el proceso, los investigadores tomaron declaración a otra mujer cercana a la familia, a quien también se le imputó el delito de coacciones, ya que supuestamente insistió en que la menor grabara el audio desmintiendo los abusos sufridos.
La menor, actualmente bajo la protección del centro de acogida, continúa recibiendo el apoyo necesario mientras las autoridades se encargan de asegurar su bienestar y de prevenir cualquier intento adicional de manipulación por parte de su entorno familiar.
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