Galicia
Los viajeros se quejan de un trayecto de casi seis horas y media entre ambos puntos cuando se reduce a dos horas y cuarto en coche. De hecho, el recorrido ahora es más lento que en 1999.
Las denuncias en torno a la red ferroviaria continúan sucediéndose a lo largo y ancho de la geografía española. Son ahora los viajeros que utilizan la línea entre Ferrol y Oviedo los que se quejan de la duración del viaje. Se trata de un recorrido de poco más de dos horas y cuarto en coche, pero si nos subimos a un tren tendremos que invertir unas seis horas y media. "Y eso si no sale con retraso, lo cual viene siendo habitual. Es un desastre, vale más la pena ir caminando", ironiza uno de los usuarios que se encuentran en la estación de Ferrol.
Es más, el recorrido ahora es más lento que en el año 1999, cuando tardaba una hora y media menos. "Las limitaciones de velocidad son mayores, la infraestructura ha quedado obsoleta y no puede ser que el tren salga de aquí y tenga ya la primera parada a solo 100 metros", explica otro viajero.
Lo cierto es que cada vez son menos los que optan por este medio de transporte. Sin embargo, a los que nos les queda más remedio, han presentado un escrito ante el Ministerio de Transportes para denunciar la situación y solicitar una mayor inversión que garantice la unión entre estas dos ciudades en un tiempo menor al actual.
Nueva polémica ferroviaria en Alicante
La Comunidad Valenciana se suma a la polémica con los trenes, como ya ha ocurrido en Asturias y Cantabria. Sin embargo, el problema valenciano no tiene nada que ver con el ancho o el gálibo, sino con el exceso de peso de los vehículos ferroviarios.
En concreto, los trenes de la Línea 9 que une Denia con Alicante tienen un peso de 63 toneladas y los puentes solo pueden soportar 50. Por ello ninguno pasa por esas estructuras que están ubicadas entre Teulada y Benidorm.
Esta situación obliga a que los pasajeros tengan que hacer dos transbordos cuando llegan a los puentes metálicos. En total, tardan tres horas en recorrer 100 kilómetros, algo que en coche se hace en poco más de 50 minutos.