CINCO MESES DESPUÉS DEL SEÍSMO
La Cruz Roja ha entregado a 13 familias de Lorca que perdieron su hogar a consecuencia de los seísmos de mayo las llaves de otras tantas viviendas prefabricadas en las que residirán temporalmente mientras son reconstruidos sus edificios.
En las primeras viviendas modulares instaladas en Lorca tras los terremotos residirán desde este miércoles 60 vecinos del barrio de San Fernando, donde este verano han sido demolidos seis edificios por problemas estructurales irreversibles y donde sus habitantes han vivido los últimos cinco meses en un campamento improvisado en una pista deportiva.
María López Molina ha sido la primera vecina de San Fernando en recibir la llave de su nueva casa, en la que vivirá con su marido, que está "enfermo con depresión" y ha señalado que la vivienda es "preciosa, muy apañada para salir del paso".
López Molina ha confesado haberlo pasado "fatal" los "cinco meses menos seis días" que ha permanecido en el campamento, en el que ha convivido junto a su marido en una tienda con su hijo, la mujer de éste que está embarazada, su sobrina, su esposo y el hijo de éstos, tres núcleos de una misma familia que desde hoy pueden vivir en tres casas distintas. Según ha explicado no pudo recoger ningún mueble ni ningún recuerdo personal de su antiguo piso, una tercera planta en la segunda fase de San Fernando en la que se hundió el suelo y al que no pudo volver a acceder tras el 11 de mayo.
El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y el presidente regional de la Cruz Roja, Aurelio Luna, han firmado con los beneficiarios los contratos de cesión de las casas por 12 meses prorrogables por períodos adicionales de seis meses de forma indefinida hasta que estén reconstruidas sus casas.
Las 13 casas modulares cedidas por la ONG que comenzaron a ser instaladas este verano en el barrio de San Fernando, en una parcela de unos 4.000 metros cuadrados y las labores de aplanamiento del terreno y las obras relacionadas con la acometida de servicios de agua y electricidad han sido financiadas con fondos de la Mesa Solidaria.
La Cruz Roja ha instalado distintos tipos de viviendas, en función del número de integrantes del núcleo familiar, entre tres y diez miembros, están equipadas con todo el mobiliario necesario para ser ocupadas de forma inmediata, incluidos la cocina y los baños, los electrodomésticos y los sistemas de climatización.
La inversión necesaria para la construcción de este conjunto de viviendas temporales ha sido de 454.000 euros ha dicho Luna, que ha explicado que el dinero procede de las donaciones recibidas de particulares y empresas de todo el territorio nacional. El ayuntamiento calcula que unas 3.000 personas han perdido su casa en Lorca a consecuencia de los terremotos, que han provocado, hasta ahora, la demolición de 1.164 viviendas.