Estudios sanitarios
Un ensayo clínico desarrollado por la Universidad de Córdoba y Hospital Universitario Reina Sofía ha aprobado la eficacia del tratamiento psicológico contra el deterioro cognitivo que provoca la quimioterapia.
La Universidad de Córdoba y el Hospital Universitario Reina Sofía se han juntado para realizar un estudio que pruebe la eficacia del tratamiento psicológico contra el deterioro cognitivo que provoca la quimioterapia.
La institución académica cordobesa ha señalado este martes que el trabajo pretende mejorar el rendimiento cognitivo de las pacientes que han terminado el tratamiento de quimio para el cáncer de mama. Para ello se centra en mejorar el estado emocional, ya que se ha comprobado una relación entre ambos aspectos, un mayor rendimiento cognitivo se relaciona con un mejor estado emocional y al revés.
Junto al tratamiento de rehabilitación cognitiva, que es el más extendido para tratar la 'chemobrain' o 'quimiocerebro' y es muy eficaz, pero solo se dirige a la parte cognitiva, el equipo de investigación está aplicando una adaptación del Protocolo Unificado de Barlow o tratamiento transdiagnóstico, que está más enfocado a las emociones, pero no a una en concreto, sino a los aspectos comunes de los trastornos emocionales.
Tratamiento de amplio espectro
Para Francisco García Torres, investigador del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba y participante en el ensayo clínico, "es como un tratamiento de amplio espectro". A través de las diferentes intervenciones y con técnicas cognitivas y conductuales, la adaptación del protocolo de Barlow que está probando el equipo en unas 120 mujeres, pretende que las personas sean capaces de identificar sus emociones y puedan enfrentarse a la realidad que les rodea.
García Torres anota que "nuestro objetivo es que las pacientes que reciben el tratamiento de Barlow mejoren su rendimiento cognitivo y, a la vez, también mejoren su función emocional", por lo que "tendremos un elemento diferencial, no solo mejora cognitiva, sino también mejora emocional".
Los tratamientos de quimioterapia, eficaces contra las células tumorales, tienen una serie de efectos secundarios, como cansancio, fatiga o caída de pelo, a los que se suma un déficit de atención que conlleva limitación de la autonomía, pérdida de confianza en sí mismos, ansiedad y depresión. Estas secuelas suelen afectar al 75 por ciento de las personas sometidas a quimioterapia y en ocasiones permanecen varios años. En mujeres con cáncer de mama la incidencia es similar. En torno al 60 o 70 por ciento lo sufren después de terminar su tratamiento
Lazos rosas como símbolo
Para sensibilizar a la población y dar visibilidad, se repartenlazos rosas por las calles o en los establecimientos para que las personas se comprometan y solidaricen con la causa. El lazo rosa es un símbolo de lucha contra el cáncer de mama. Su origen tiene lugar en la década de los 90. Cuando durante el Maratón por la Cura, celebrado en New York, la Fundación Susan G. Komen del Cáncer de Mama, se regalaron gorras rosas a todos los participantes. Al año siguiente, en lugar de gorras, todos los corredores lucían lazos rosas en su pecho.