DETENIDO POR UN "SUPUESTO DE IMPRUDENCIA"
El conductor del tren que descarriló en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón, ha sido dado de alta y trasladado a Comisaría, imputado por un delito de homicidio por imprudencia. Así lo ha dicho el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa en la Comisaría de la capital gallega.
Francisco José Garzón fue ingresado por un traumatismo torácico y ha sido visitado en el hospital por su madre, quien también se encuentra enferma. Al maquinista se le ha ofrecido en el centro ayuda psicológica, apoyo que ha rechazado.
Fuentes de la investigación apuntaron que tras la tragedia se escuchó como el maquinista se lamentaba de lo ocurrido llegando a decir, presuntamente, "la he jodido, me quiero morir". José Garzón se negó a declarar este viernes ante la Policía y, previsiblemente lo hará este domingo en los juzgados de Santiago.
Ante la insistencia de un periodista extranjero sobre si el conductor sería el único culpable del accidente o puede haber otras causas, el ministro ha zanjado que no podía ofrecer más detalles porque la investigación está en marcha. En este sentido, el comisario jefe provincial de A Coruña, José Luis Balsero, ha dicho que en el atestado policial "se abren todas las líneas de investigación y no se descarta ninguna" y que es "complejo". La caja negra continúa custodiada y por el momento su contenido no ha trascendido, ha precisado la ministra de Fomento, Ana Pastor.