Algeciras
Vecinos y allegados del presunto asesino de Algeciras revelan que sufrió una violenta transformación en apenas un mes.
Las autoridades se encuentran investigando el teléfono móvil del joven que asesinó al sacristán en Algeciras en varios ataques a iglesias. En el registro domiciliario también se ha hallado un hacha. En su declaración, los compañeros de piso de Yassine Kanjaa aseguran que el detenido dormía en su cama con un machete. Llevaba poco tiempo en España y sobre él pesaba una orden de expulsión en Marruecos por situación irregular.
En la mezquita de Algeciras provocó algún altercado por su actitud violenta y le expulsaron de allí. Cuando llegó a la localidad gaditana, Yassine era "un chaval corriente, uno más", dicen desde el lugar. No practicaba el islam, según personas cercanas. Sin embargo, hace un mes se transformó. Se volvió inestable. Amenazaba de muerte a sus compañeros de piso.
"Él solo hablaba con el diablo, de Dios...", declaraban sus compañeros. Llegó a increpar a una mujer por la tarde: "Había una chica que ha salido por esta calle y fue detrás de ella". Según los vecinos vivía de la caridad. Le echaron de la mezquita porque exigía que no se cerrase. En otra tuvo un encontronazo con unos fieles. En su casa encontraron propaganda yihadista pero muy básica, de fácil acceso.
La comunidad islámica recibe amenazas
Dris Mohamed Amar, portavoz de la Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar, ha querido expresar el dolor que siente toda la comunidad tras el terrible suceso. En una entrevista concedida a Antena 3 Noticias también ha condenado de la forma más rotunda "este atroz acto". "Estamos pasando por un momento bastante delicado por las acciones de un demente, un loco que ha segado la vida a una persona inocente", ha declarado.
Mohamed Amar ha confesado que ahora el temor es que esta salvaje agresión se utilice para atacar a la comunidad marroquí. En este sentido ha solicitado al presidente del PP que "mida" sus palabras para no aumentar la crispación. "Le pido al señor Feijóo que mida sus palabras porque está metiendo en el mismo cubo de basura a toda la comunidad musulmana, utilizándola como herramienta política, y confrontándola directamente con la comunidad cristiana", ha añadido.
El portavoz ha reconocido que aunque "el dolor ha unido al pueblo de Algeciras", hay algunas personas que, bajo identidad anónima, están amenazando a la comunidad a través de WhatsApp. "Hemos recibido mensajes de ciertas personas diciendo que tienen las armas cargadas y que irán a las mezquitas a disparar contra los musulmanes. Intuyo que este audio ya está en manos de la Policía porque es un mensaje masivo", ha explicado.