ADEMÁS DEL TRIÁNGULO DE SEGURIDAD
Ante una avería o accidente, un nuevo gesto puede salvarnos la vida: un novedoso dispositivo de seguridad ante incidencias al volante. Se activa magnéticamente y su luz es visible a un kilómetro.
La clave es señalizar que estamos siendo un obstáculo en la carretera. Sin embargo, la acción de bajarnos del vehículo, vestirnos el chaleco reflectante y colocar el triángulo de seguridad puede costarnos la vida.
Según los últimos datos de la DGT, en 2018, 49 personas han fallecido arrolladas por otro turismo en autovías o autopistas. En carreteras convencionales, han sido 65 los peatones atropellados que han perdido la vida. La suma supera el centenar de muertos.
La señalización luminosa es una nueva iniciativa que tiene como objetivo rebajar estas cifras.