EN PLENA ÉPOCA DE VENDIMIA
Cientos viticultores se han concentrado en Vilafranca del Penedès (Barcelona) en protesta por el bajo precio que las grandes bodegas quieren pagar por la uva durante esta campaña, similar al que se abonaba hace veinte años.
Unió de Pagesos, JARC y la Asociación de Viticultores del Penedès han convocado esta protesta frente la plaza Ágora de Vilafranca, en la que han leído un manifiesto para denunciar que los precios de la uva de esta campaña son "ruinosos" para los productores y les abocan a la inviabilidad de sus explotaciones.
Consideran que "no es justificable" una caída de hasta el 28% del precio, lo que supone cobrar por el producto lo mismo que en 1998.
Los agricultores aseguran que estos precios hunden el prestigio de las denominaciones de origen y reclaman empresas socialmente responsables.
El sector del cava, apuntan los convocantes de la protesta, es uno de los que más acusa esta caída de precios. "Las empresas que más uva compran han iniciado una deriva egoísta e insolidaria que no responde a la estrategia impulsada por el Consejo Regulador para prestigiar la marca cava", denuncian los productores.
Las entidades piden verse con la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, y una reunión urgente, con la mediación del Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi), con las diferentes empresas implicadas "para reconducir esta situación y encontrar una solución".
En un comunicado, el Incavi ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los viticultores y ha confirmado que el precio de la uva que están ofreciendo las grandes empresas del sector del cava "se ha reducido drásticamente en un año". "Esta es una muy mala noticia y va en sentido contrario al plan estratégico que se está impulsando desde la Denominación de Origen Cava, que tiene por objetivo mejorar el valor del producto y toda su cadena", ha señalado la entidad.
El Incavi subraya además que las bodegas no pueden resolver sus problemas de rentabilidad "a base de pagar menos precio por la uva a los viticultores". Este organismo se muestra abierto "a ayudar, a establecer puentes y a facilitar la mejora" de la situación del sector vitícola en Cataluña, pero recuerda que no puede regular los precios.