Calor
'Clece', una empresa de servicios con delegación en Sevilla, promueve una experiencia piloto con 70 trabajadores para evitar las hipertermias.
Desde el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la delegación sevillana de 'Clece', una empresa de servicios, han distribuido unas pulseras inteligentes que avisan del riesgo de sobreexposición térmica al operador, una vez que supere los 38 grados, a través de una visual y sonora alarma.
Estos brazaletes funcionan mediante la tecnología 'flujo de calor', con la que recogen la información de la temperatura corporal en la muñeca y calcula el calor acumulado en el cuerpo.
Pulseras contra el calor
Una vez alcanzado los 38 grados, aunque el trabajador no esté en situación de peligro, la alarma comienza a sonar, emitiendo, al mismo tiempo, una luz roja para proteger a la persona y evitar el riesgo de insolación. La pulsera no recoge la temperatura exterior ni la humedad, por eso es fundamental que una vez que se active la alarma, el trabajador descanse y se hidrate.
Estas pulseras llevan una batería incorporada con una vida útil de cuatro meses. "Creemos que es una herramienta crucial para proteger a los trabajadores que realicen sus labores a la intemperie, como mantenimiento de jardines y parques o limpieza, pero también para aquellos que tengan que hacer frente a temperaturas altasaun estando en interior.
La medida ha sido bien recibida
"De momento, se trata de una prueba, pero esperamos incorporarla en todas las delegaciones", afirma el técnico del departamento de Prevención de Riesgos Laborales de Clece, quien, a su vez, hace una valoración positiva de esta primera experiencia. Los trabajadores, por su parte, también agradecen la implantación de este dispositivo, "nos sentimos más protegidos, y aunque aún no nos haya saltado la alarma, seguimos adelante con nuestras medidas básicas, la hidratación nunca puede faltar".
Además, estas pulseras respetan la privacidad de los que las llevan, ya que tampoco necesitan datos personales.