Caixabank
Los trabajadores de CaixaBank han parado hoy en varias ciudades españolas para protestar por por las condiciones del ERE tras su fusión con Bankia. En la última propuesta, el banco ha rebajado los despidos a 7.600.
Continúan las protesta por el ERE de los trabajadores de Caixabank tras la fusión de la empresa con Bankia. Los sindicatos siguen sin llegar a un acuerdo en las condiciones del ERE aunque, en la última propuesta, el banco ha rebajado el número de despidos a 7.600.
Tras la fusión empresarial de los bancos La Caixa y Bankia, miles de trabajadores perderán su puesto de trabajo. CaixaBank anunció hace unas semanas que recortaría su plantilla despidiendo hasta a 8.291 empleados y que cerraría 1.534 oficinas en todo el país. Este ERE sería uno de los mayores de la historia financiera en España y los sindicatos no están dispuestos a permitirlo. El 87% de los empleados, según los sindicatos, han realizado un nuevo parón parcial de 11:00 a 12:00 horas para salir a las calles a protestar por el ERE.
Actualmente la empresa tiene más de 44.400 empleados, sin contar personal de las filiales, aunque no s verán afectadas por este ERE, y hay 5.639 oficinas en toda España.
Continúan las negociaciones por el ERE
Mientras tanto continúan las negociaciones. Hoy la dirección de CaixaBank ha anunciado que reducirá el número de despidos a 7.605 y que realizará 686 recolocaciones. Además, aumentará las prejubilaciones a los 56 años pero mantendrá el límite máximo de empleados mayores de 52 años que pueden adscribirse al plan de extinciones de contrato, actualmente el 60%. La entidad financiera ha explicado que esta medida continuará así fijada para evitar que todos los despidos o salidas se concentren en el mismo tramo de edad.
Al respecto, los sindicatos exigen a Caixabank que permitan que estas adhesiones sean completamente voluntarias y que mejore las indemnizaciones. También han pedido que retire el cupo de bajas de mayores de 52 años y que reduzca el número de despidos. Según han explicado, "la empresa ha cuantificado en 4.000 millones de euros el coste que tendría la aplicación de las medidas de la representación laboral, lo que considera excesivo".