Huelga de limpieza
Las trabajadoras de la empresa de limpieza de Correos denuncian que no reciben sus nóminas y que, cuando les llegan, es con retraso.
Montse Pita nos recibe ante el que fuese su empleo durante "toda la vida", la oficina de Correos de la estación de tren de Lugo. Desde inicios de mes no acude a su centro de trabajo y se mantiene en huelga indefinida, "como el 99% de la plantilla en Galicia", explica.
La situación que viven ella y sus compañeras es insostenible. El pasado mes de febrero dejaron de ser empleadas de una anterior firma para pasar a formar parte de la plantilla de Limpiezas JCórdoba (SCT), la nueva concesionaria del servicio de limpieza de las oficinas de Correos en toda España. Y, entonces, comenzaron los problemas: "Ni se sentaron con nosotras y, automáticamente, redujeron el número de trabajadoras y las horas de empleo de las que mantuvieron", denuncia Montse.
Pero las denuncias han ido a más conforme ha ido pasando el año. En el caso de Montse, lleva tres meses sin cobrar ni una de las nóminas. "He venido a trabajar por nada y ahora estoy mendigando mi sueldo", se lamenta. No solo eso. El último ingreso que tuvo, en primavera, llegó el día 15 de ese mes. Y a esto se le suma su reducción de jornada. "Establecieron que con 6 horas y media tenía tiempo suficiente para limpiar este edificio de tres plantas y otro que hay a pocos metros. Por esto percibo unos 800 euros", comenta.
No es un caso aislado, las trabajadoras de esta empresa están en pie de guerra: "Aunque en Galicia es donde más nos hemos hecho notar, somos unas 700 afectadas".
¿Y qué están consiguiendo con la huelga indefinida iniciada este mes? En principio, al menos, visibilizar su problema. El sindicato CGT ya ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo por la situación de "insalubridad" que se vive en algunos centros, como el de la oficina de Correos del aeropuerto de Santiago, en donde la basura y los desperdicios se amontonan desde hace semanas.
"Hay compañeros de Correos que empiezan a tener problemas de alergias a los ácaros y que no quieren ir a trabajar a sus centros porque están muy sucios", explica Xoan Xove, representante sindical de estas trabajadoras de la limpieza.
Pero, en otros lugares, como en las oficinas en las que trabaja Montse en Lugo, es el propio personal de Correos el que se está encargando de limpiar: "Son mis compañeros y entiendo que limpian para poder trabajar en un ambiente aseado, pero a mí me están haciendo una faena porque están haciendo mi labor", lamenta.
El conflicto continúa enquistado y las trabajadoras aseguran que no volverán a sus empleos hasta que las condiciones salariales cambien, les paguen las nóminas atrasadas y mantengan los horarios anteriores.