Agresión
El hombre amenazó a su compañero con un cuchillo en la cafetería en la que ambos trabajan.
Durante la mañana de este lunes, la Sala 091 de la Policía Nacional de Las Palmas de Gran Canaria recibía una llamada en la que se denunciaba que una persona estaba siendo amenazada con un cuchillo por su propio compañero de trabajo en la cafetería en la que ambos trabajan día a día. Al llegar al negocio, los agentes pudieron encontrar a la víctima acompañada también de otro compañero que fue testigo de lo ocurrido, quien contó a la policía que el presunto autor había abandonado el lugar.
En ese preciso momento, con la información recabada y las descripciones aportadas, los agentes comenzaron una búsqueda por zonas cercanas a la cafetería, y fue entonces cuando lograron localizar al hombre, de 67 años de edad, en el barrio grancanario de Arenales, que fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas.
Una vez finalizadas las diligencias policiales fueron puestas, junto al detenido, a disposición de la Autoridad Judicial correspondiente.
También el 19 de julio, la Policía Nacional de Las Palmas de Gran Canaria detuvo a un hombre con numerosos antecedentes policiales como presunto autor de un delito de amenazas, tras las llamada de varias personas en las que se advertía que un individuo portaba un cuchillo de grandes dimensiones en la vía pública, en el barrio de San José, en la capital grancanaria.
Cuando los agentes se presentaron en la zona, el autor de los hechos emprendió la huida y arrojó el objeto a la carretera, el cual tenía una hoja de unos 25 centímetros y fue localizado a escasos metros, escondido entre unos arbustos.
Finalmente, se comprobó que al hombre le constaban 15 requisitorias judiciales en vigor de varios juzgados de Gran Canaria, una de ellas decretaba su inmediato ingreso en prisión, por lo que se procedió a su inmediato arresto.
Los datos estadísticos hechos públicos por el Ministerio de Interior sobre criminalidad durante el primer trimestre de este 2024 señalan que la ciudad vuelve a ser la gran ciudad del país con menos delitos convencionales (se excluye la cibercriminalidad), con un descenso del 0,5% en comparación con el mismo periodo de 2023.
La capital registró entre enero y marzo un total de 4.257 delitos de criminalidad convencional. Esta cifra supone la más baja de entre las diez ciudades con más habitantes de España y la segunda en delitos por cada 1.000 habitantes, con una tasa de 11,2; sólo por detrás de Zaragoza (8,3). Además, alcanza una tasa considerablemente inferior que Bilbao (14,1), Palma (14,4), Sevilla (15,5), Madrid (15,6), Valencia (17,6) o Barcelona (23,7).
Asimismo, disminuye el número de hurtos (-0,8%), sustracciones de vehículos (-2,3%), homicidios dolosos y asesinatos consumados (-100% al no registrarse ninguno por uno en 2023), homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa (-50%, de 2 a 1), delitos contra la libertad sexual (-5,9%) y delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (-2,2%).
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