UNA SEMANA DE SOLIDARIDAD
El trabajo en el Cerro de la Corona, donde está situado el pozo donde se cayó el pequeño Julen hace ya más de una semana, es intenso y no se reduce a la perforación de una galería vertical.
Allí más de 300 personas, entre profesionales y voluntarios, han cambiado su forma de vida por unos días para tratar de dar con Julen.
Uno de ellos Juan Arrabal, coordinador de los trabajos de movimiento de tierra, quien asegura que el ánimo no cae para nada.
Otro caso más de solidaridad es el de Daniel, que ha pasado de ser legionario a voluntario. Pidió unos días libres a sus mandos y aunque tenía que volver a su puesto el sábado sus jefes han entendido que quiera continuar en Totalán.
Para mantener a todos con energías decenas de personas cocinan en sus ratos libres. Es el caso de las mujeres de la asociación de Totalán, que han cocinado miles de croquetas para los voluntarios.