NI UN NIÑO EN LA CALLE A PARTIR DE LAS 11 DE LA NOCHE
En Agüimes, Gran Canaria, se impuso en 2002 una medida controvertida, un toque de queda para los menores de la localidad. Quince años más tarde, las faltas injustificadas a clase se han reducido en un 90%.
Cada tarde, los parques y complejos deporticos de Agüimes están repletos de niños. Pero antes de que den las 11 de la noche, ya no queda nadie en la calle. Desde que se aplicase la medida en 2002, se ha pasado de 197 casos de absentismo a 20, y están todos controlados.
Este municipio canario no es el único lugar donde se ha establecido el toque de queda. En Islandia, con esta misma medida, han logrado que sus adolescentes consuman menos alcohol.