Energía
El ascenso en la factura de la luz hace que muchos usuarios opten por cambiarse de compañía. Sin embargo, el tope al gas ha reducido considerablemente sus beneficios. Explicamos los detalles.
La tarifa de nuestra compañía eléctrica puede variar en función del contrato que tengamos en vigor, pero eso ya no está siendo así. Desde que el Gobierno anunciara el llamado 'tope al gas', las compañías eléctricas ya tienen sus condiciones muy cambiadas. La diferencia está en que esas condiciones tienen una 'letra pequeña' que tiene que ver con lo introducido recientemente por el Ejecutivo. Así, son muchos los que se han visto perjudicados.
Anteriormente, los consumidores podían escoger la compañía en función de los descuentos que obtuvieran, que les eran de gran utilidad para reducir el coste que tenía la factura energética. Sin embargo, el tope al gas lo ha complicado todo mucho más. Aunque la electricidad está alcanzando máximos históricos, hay compañías que dan ofertas de rebaja para poder captar nuevos consumidores que busquen una rebaja ante el disparo de la factura.
Ello ha llevado a que muchos de los ciudadanos escojan distintas tarifas a lo largo de este año, dado que, desde comienzos de 2022, la factura ya iba lanzada como un cohete. Ahora, con el tope al gas, ese gasto se ha recrudecido y las compañías eléctricas van a tratar de compensar los beneficios que han perdido con dicha medida. ¿Dónde cae el recargo de las eléctricas? Va directa a la factura de los consumidores, que acaban sufriendo el 'daño colateral'.
Un recargo extra que deja en nada el cambio de compañía
El tope al gas supone que las compañías eléctricas pierden una gran cantidad de beneficios que obtenían hasta ahora, pero ellas no están dispuestas a dejarlas de lado, y ya buscan la manera de recuperarlas. Por ello, tiran de quienes les aportan sus ingresos: los consumidores. Así, todas las compañías eléctricas por unanimidad recargan las pérdidas en la factura de los consumidores, lo cual lastra los descuentos que realizaban hasta ahora, y que tan efectivos resultaban.
Por ello, el cambio de compañía eléctrica ya no tiene apenas repercusión... salvo si es anterior al 26 de abril de 2022, donde, por ahora, no hay un cambio similar si se compara con un nuevo contrato. Aunque ofrezcan descuentos, las compañías recargan en la factura la compensación a gasistas desde principios de verano, de tal modo que, si unimos dicha compensación a una factura de la luz totalmente disparada, el precio resulta casi idéntico en la compañía que escojamos. La intervención de la Unión Europea en el mercado eléctrico se antoja como una esperanza para miles de familias que piden ayuda a la desesperada.