Coronavirus
En la ribera del río Guadarrama, la salida del confinamiento ha tenido una desagradable sorpresa. En algunos puntos, se concentran incluso más residuos que antes del estado de alarma por coronavirus, que acaba en unas horas.
Dando un paseo por allí, se encuentran desde escombros hasta electrodomésticos y vehículos en el cauce del río, sobre todo a su paso por Arroyomolinos. De hecho, hay que subir una montaña de escombros para poder ver el río al otro lado.
Con la crisis de la pandemia la policía se dedicó a lo esencial y, aprovechando que no había testigos, muchos trajeron sus residuos.
El río Guadarrama, que da nombre también al parque nacional por el que pasa, corre el riesgo de ser contaminado por estas montañas de escombros.
Por eso, la ONG Hispania Nostra ha situado el río Guadarrama en la 'Lista Roja' de nuestro Patrimonio Natural. "Una vez que lo ves se te cae el alma a los pies porque no es un espacio normal, es un espacio teóricamente protegido", explica Víctor Antona, del Comité Científico de Hispania Nostra.
Según explica él mismo, a la gente le da igual que haya o no confinamiento y tira los desechos cuando hay poca visibilidad y menos posibilidades de ser pillados.
Así, otra de las lamentables consecuencias de la pandemia ha sido la de poder contaminar sin testigos.