Adicción al porno en menores
Necesitó años de terapia para entender que ese contenido no era real. "Llegué a pensar que esa violencia era lo que le gustaba a la mujer".
Tomás tuvo su primer contacto con la pornografía 'online' a los 11 años. Lo que empezó como una curiosidad acabó transformándose en una adicción. Primero desde el ordenador de casa y después desde el móvil. Consumía videos porno a cualquier hora del día, incluso en el colegio.
Durante la adolescencia se convirtió en una vía de escape: "Simplemente tenía ansiedad y buscaba una manera de sentirme más relajado. Una especie de recompensa cuando has tenido un mal día o un buen día. Y al final todo se convierte en una excusa para consumir".
Nos cuenta que el acceso es demasiado sencillo para cualquier menor de edad. "Buscas una página gratuita, y con pulsar pulsar la pestaña de que eres mayor de 18 años, entras en todo. Hay un catálogo de contenidos que puedes elegir", explica.
Con 14 años empezó a consumir asiduamente: "Te hablo de un consumo diario, te hablo de incluso cinco horas diarias". Hasta que acabó enganchándose al porno. "Para obtener el mismo beneficio vas necesitando videos de otro tipo, tal vez más violentos, incluso más peligrosos", asegura.
Y eso acabó pasando factura en sus relaciones íntimas y en forma de entender la sexualidad. "Te vas dando cuenta de que todo lo que has visto no es real y es cuando te das cuenta del problema que tienes".
Necesitó años de terapia para entender que ese contenido no era real: "Tenía un exceso de consumo de pornografía y no me apetecía mantener relaciones sexuales. Llegué a pensar incluso que esa violencia era lo que le gustaba a la mujer", explica.
Según un estudio de la asociación 'Save The Children', la edad media de consumo de pornografía en menores es de 11 años, aunque algunos empiezan a los 9. Según ese estudio acceden a contenidos a veces de extrema violencia y el problema es que a veces esa es su única fuente de educación sexual y acaban normalizando esas conductas.
Desde la Asociación Dale una Vuelta piden mecanismos de control para que los menores no puedan acceder a páginas de adultos. "Acaban viviendo una sexualidad muy deshumanizante, muy despersonalizada", asegura Alejandro Villena, psicólogo. Por eso piden mecanismos de control eficaces para evitar que los menores de edad puedan acceder a las páginas de pornografía para adultos.
La Agencia de Protección de Datos estudia poner más filtros de control, como un certificado digital que garantice que el usuario que accede a esas páginas es mayor de edad.