Cambio climático
Cada vez son más las personas que deciden poner su granito de arena para frenar el cambio climático. Apostar por las bolsas de tela para hacer la compra o hacer compost en casa está a la orden del día. El compost es un método de reciclaje de residuos orgánicos que transforma la basura en abono que se usa en la agricultura o la jardinería.
Para hacerlo es necesario mezclar residuos orgánicos como pueden ser cáscaras de huevo, frutos secos, plantas o restos de frutas con algo de tierra en un contenedor durante varias semanas hasta que se convierte en abono. Es importante no introducir carne, pescado o lácteos para evitar plagas o tampoco tejidos sintéticos.
Cuando vamos a reciclar las cáscaras de algunas frutas nos encontramos con que en muchos casos llevan pegadas etiquetas de plástico que no se pueden reciclar. Plátano de Canarias ha reforzado su compromiso con el medio ambiente y ha apostado por crear una etiqueta biodegradable. Esta etiqueta procede de plantaciones controladas de pulpa de madera 100% compostable y 100% biodegradable.
Sergio Cáceres, gerente y director de Marketing de Asprocan (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias) explica que trabajan con materiales de papel que conservan la misma calidad que los materiales plásticos pero no contaminan ya que son "compostables y biodegradables".
"Cada año se colocan millones de etiquetas en los plátanos y a partir de enero de 2020 serán de material 100 % compostable", ha asegurado.
Apostar por productores de cercanía que eliminen progresivamente los plásticos para envolver sus productos, son pequeños gestos que ayudan al desarrollo sostenible del planeta y dejan claro que un cambio es posible.