La participación de España ha sido decisiva
La misión ExoMars despega el lunes con un satélite que orbitará Marte y una sonda, llamada Schiaparelli, que aterrizará en el planeta rojo el 19 de octubre tras 12 años de duro trabajo. Entrará en la atmosfera marciana a 21.000 kilómetros por hora y, en seis minutos, reducirá su velocidad a tan solo diez kilómetros por hora, con los que aterrizará en la superficie.
Un reto tecnológico que hasta ahora nunca ha desarrollado la Agencia Espacial Europea. En la presentación del lanzamiento, el astronauta Pedro Duque lo valoraba así por teleconferencia desde Alemania: "Es un paso adelante muy importante que demuestra que Europa puede ser un socio válido para las próximas misiones de exploración".
En el horizonte están las soñadas misiones tripuladas. Pero antes de pisar el 'planeta rojo', ExoMars intentará saber si hay indicios de vida en Marte, comprender mejor el origen del metano y de otros gases presentes en la atmósfera marciana. Los datos que recoja los enviará la Tierra a través de satélites de la NASA.
El proyecto cuenta con un 6,7 % de participación de la industria española. Con ExoMars, Europa llega a Marte y allana el terreno para la llegada, en 2018, del primer vehículo de exploración marciana liderado por Europa.