Cumbre del Clima
España traspasó simbólicamente este sábado a la ONU y la Presidencia chilena las instalaciones del recinto ferial de Ifema, en Madrid, donde se celebrará la Cumbre el Clima entre el próximo lunes y el 13 de diciembre.
Esa 'cesión' tuvo lugar en una ceremonia celebrada en el plenario principal de la Cumbre del Clima, conocida como COP25, y a la que asistieron la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera; la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, y la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Patricia Espinosa.
A la ceremonia sólo asistieron los periodistas y tuvo lugar después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y Teresa Ribera recorrieran el Pabellón 10 de Ifema, donde se ubican dos salas plenarias y se celebrarán los principales actos institucionales de la Cumbre y negociarán los delegados de casi 200 países para cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París y elevar la ambición climática global.
Ribera comentó que el "éxito" de la conferencia de Madrid se basará en "salir convencidos de que la voluntad de acelerar la acción en materia de lucha contra el cambio climático está garantizada".
Añadió que en 2020 se iniciará un nuevo ciclo en el que los países deben comunicar a la ONU unas contribuciones nacionales "con mayor ambición" justo en el momento en que comenzará a aplicarse el Acuerdo de París. Ribera consideró "fundamental" la justicia social en el sentido de que los gobiernos deben ayudar a los colectivos que se verán más afectados por el cambio hacia una transición ecológica de la economía.
Aunque el trabajo de organización de una cumbre de este estilo suele hacerse con un año de antelación, España decidió asumir el reto de organizarla en poco más de tres semanas y ya se pueden comprobar los cambios que han sufrido los siete pabellones de Ifema que acogerá a los 25.000 asistentes que se esperan a partir del lunes.
Ambición climática
Por su parte, Schmidt, que es la presidenta de la COP25, abogó por aumentar la "ambición climática en el mundo" situando a las personas en el centro y recordó que el eslogan de la Cumbre es "tiempo para la acción". Schmidt indicó que los actuales compromisos climáticos de los países "no son suficientes" para limitar el calentamiento del planeta a 1,5ºC respecto a la época preindustrial, como recoge el Acuerdo de París, por lo que instó a "cambiar el rumbo". Además, destacó que por primera vez acudirán a una Cumbre del Clima ministros de economía, agricultura y ciencia.
Finalmente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, no asistirán a esta cumbre.
Por otro lado, Espinosa agradeció que la COP25 vaya a celebrarse con el programa previsto inicialmente en las mismas fechas en Santiago de Chile y apuntó que "la ciencia nos dice que estamos a tiempo" para frenar la crisis climática. "No se trata de transformar el mundo de hoy para mañana, pero tenemos que tomar decisiones hoy. Eso significa que debemos cambiar la manera en que producimos, nos transportamos, comemos…", apostilló.
Estados Unidos envía una delegación de bajo rango
El Gobierno de Estados Unidos ha dado a conocer los miembros de la delegación que asistirán a la Cumbre del Clima en Madrid. Se trata de un equipo de bajo rango que promete contrastar con la presencia en la cita de la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, y otros 14 legisladores del país.
La embajadora Marcia Bernicat, subsecretaria adjunta de Estado para Océanos y Asuntos Científicos y Medioambientales Internacionales, encabezará una delegación que incluye funcionarios de las agencias encargadas de medioambiente, agricultura, finanzas y desarrollo, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
La delegación es de un nivel similar a la que Washington envió el año pasado a la Cumbre del Clima en Katowice (Polonia), algo que se explica por la pérdida de interés de Washington en la lucha contra la crisis climática bajo el mandato del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha iniciado el proceso para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Mientras, una quincena de países enviarán a Madrid a sus primeros ministros, como el francés Édouard Philippe, y habrá varios presidentes latinoamericanos: los de Argentina, Costa Rica, Honduras y Ecuador, además del mandatario electo de Guatemala, Alejandro Guammattei.
Con la modesta delegación enviada por Trump contrastará el cortejo de legisladores demócratas encabezado por Pelosi, cuya oficina confirmó su viaje a la COP25 en Madrid. "Para mí es un privilegio acompañar a España a una delegación de alto nivel del Congreso para combatir la amenaza existencial de nuestro tiempo: la crisis climática", dijo Pelosi en un comunicado.
"De parte del Congreso estadounidense, expreso mi gratitud al Gobierno de España por acoger esta reunión crucial, y por elevar la prioridad de la crisis climática a lo más alto de la conversación internacional", agregó la presidenta de la Cámara Baja.
El viaje a Madrid de Pelosi, que se reunirá allí con el Rey Felipe VI de España, se produce en un momento clave en la investigación que ella misma ordenó abrir para un posible juicio político a Trump, que podría derivar en un voto en diciembre en el pleno de la Cámara Baja para decidir si se inicia ese proceso de destitución.
Sin embargo, Pelosi subrayó que ha decidido viajar a Madrid porque considera necesario "reafirmar el compromiso del pueblo estadounidense con la lucha contra la crisis climática".
La acompañarán un senador demócrata, Sheldon Whitehouse, y trece congresistas del mismo partido: Frank Pallone, Eddie Bernice Johnson, Raúl Grijalva, Kathy Castor, Betty McCollum, Suzanne Bonamici, Julia Brownley, Jared Huffman, Scott Peters, Debbie Dingell, Mike Levin, Sean Casten y Joe Neguse.
Por su parte, el Departamento de Estado subrayó que, a pesar de que ha iniciado un proceso para retirarse del Acuerdo de París que se completará el 4 de noviembre de 2020, seguirá participando en las negociaciones sobre el clima "para asegurar que hay una igualdad de condiciones que proteja los intereses de EEUU"."Estados Unidos seguirá investigando, innovando y potenciando su economía mientras reduce sus emisiones y ofrece ayuda a amigos y socios en todo el mundo", agregó el Departamento de Estado.