LOCALIDAD DE ALBACETE
El sábado 27 de marzo, en plena celebración de la Semana Santa, tiene lugar el cambio horario que indica que se acerca verano. Algo que suele alegrar, ya que anuncia que el buen tiempo está cerca.
Pero en el municipio de Tobarra, en Albacete, este cambio horario ha trastocado los horarios propios de la Semana Santa y con ellos sus férreas tradiciones.
Una de ellas, la tamborrada, en la que los participantes tocan durante 104 horas ininterrumpidas el tambor; sonido característico que también acompaña a las procesiones, no menos importantes.
Por eso, el alcalde de la localidad, Pío Bernabéu Cañete, ha dictado un bando en el que anuncia a los vecinos que el cambio horario se retrasa un día, evitando así que el toque de tambor se reduzca a 103 horas y se rompa la tradición.
El alcalde cuenta que no es la primera vez que se han visto obligados a tomar esta decisión. En el año 2002, "surgió el tema" y el grupo municipal de Tobarra, junto a peñas y asociaciones de la Semana Santa, decidió no mermar el toque de tambor nunca más.
Así se emitió el comunicado que hizo que los habitantes de esta localidad albaceteña viviesen, durante un día, una hora por detrás del resto de Europa y así ejecutar las 104 horas de toque de tambor que dura tradición tan antigua como es la tamborrada.
"Aquí, en Tobarra, la Semana Santa es procesión y tambor", cuenta el edil popular Pío Bernabéu, que asegura que en un pueblo con una tradición tan arraigada, "todo el año se piensa en tocar el tambor", añadió.
"La tradición son 104 horas y por eso se dió la necesidad de sacar este bando", insiste el alcalde.
La Semana Santa de Tobarra es una de las declaradas de Interés Turístico Regional y Nacional, conocida tanto por sus tambores como procesiones, "lo que nos distingue es la mezcla de ambas cosas", cuenta Pío.
Así, como dicta el bando, "con el fin de ser fieles" a sus tradiciones, los habitantes de Tobarra, se declaran en rebeldía con los usos horarios hasta la noche del domingo de Resurrección para llevar a cabo aquello en lo que piensan "todo el año", tocar el tambor.