Sumisión química
Un víctima de sumisión química explica cómo se sintió tras sufrir el pinchazo y que ahora tiene "bastante miedo al salir".
Los abusos por sumisión química continúan aumentando tanto en España como en Europa. Autoridades alertan que cada vez son más mujeres quienes sufren de sumisión química y portavoces del Colegio de Farmacéuticos de Girona alertaban hace meses que se trata de "un problema de salud pública". En las últimas semanas, han aumentado estos casos con un nuevo método.
El nuevo método consiste en inyectar droga a jóvenes adolescentes para anular sus capacidades, es un hecho cada vez más recurrente en las fiestas y discotecas españolas. Los Mossos d'Esquadra investigan 14 casos nuevos en Cataluña. Una de las víctimas de sumisión química ha ofrecido su testimonio: "Me dijese lo que me dijese, yo lo tenía que hacer".
"Tengo miedo, no sé que me han pinchado", comenzaba explicando la víctima. "A los ocho o diez minutos mi voluntad se quedó totalmente anulada. No tenía ninguna potestad. Me dijese lo que me dijese, yo lo tenía que hacer", exclamaba. Este verano se han denunciado 17 casos en discotecas de Barcelona, Lloret de Mar, Bayona y Vitoria. Antena 3 Noticias ha recogido el testimonio de varias chicas afectadas por sumisión química.
El testimonio de las víctimas
Miriam se encontraba bailando con sus amigas en una discoteca de Barcelona cuando notó un pinchazo en la pierna. Pidió ayuda, y a los 10 minutos se desplomó "por completo", se quedó semi-inconsciente y se empezó a marear. Alega que en el hospital no le realizaron ninguna prueba. "No recogieron ninguna muestra de tóxicos", relataba. "Tengo bastante miedo al salir".
Nicole sufrió hace dos días el nuevo método de sumisión química. Muestra el pinchazo en su brazo. Todo ocurrió en una discoteca de Lloret de Mar. "Yo no noté el pinchazo. Cuando estaba esperando el taxi se me empezó a dormir el brazo, notaba como un cosquilleo", decía. Nicole asegura que se lo hicieron a otras cinco chicas más.