Coronavirus
El control de la pandemia del COVID-19 depende en gran parte, según muchos expertos, del estudio de la inmunidad poblacional. Es necesario saber quíén ha sido contagiado por coronavirus y quién no para hacer la desescalada de forma segura.
En el caso del Hospital Ramón y Cajal, los 6.000 profesionales podrán hacerse de forma voluntaria la detección de anticuerpos frente al coronavirus SARS-CoV-2. Los sanitarios que deseen pasar las pruebas se deben registrar en un listado. El hospital ha habilitado distintos puntos de extracción de sangre y los resultados se enviarán por correo electrónico.
En el "Príncipe de Asturias" de Alcalá de Henares también están sometiéndose a este tipo de pruebas que detecta los anticuerpos frente al COVID-19. Los trabajadores han sido divididos por grupos de prioridad y en función de si han tenido algún positivo en la prueba de la polimerasa (PCR) o de si tienen trato directo con los pacientes conragiados.
Diferencias entre pruebas de anticuerpos, test rápidos y PCR
Las pruebas de serología para detectar anticuerpos pueden ser las grandes aliadas para la desescalada en esta pandemia por coronavirus. Detectan las inmunoglobulinas en sangre IgM o IgG, las primeras generadas alrededor del día siete después de la infección y las segundas tiempo después.
Gracias a ellas se puede saber el momento en el que hemos empezado a generar anticuerpos, si somos enfermos activos y contagiosos, si hemos pasado la enfermedad provocada por el coronavirus de forma asintomática y si ya no somos contagiosos. Y por supuesto sin aún no hemos resultado contagiados por el COVID-19.
Hay otras dos formas de detectar la infección, los test rápidos que han resultado polémicos por su falta de fiabilidad y que han sido comprobados en su mayoría a China. Y las PCR, las pruebas hospitalarias que se hacen habitualmente para detectar infecciones por patógenos en el momento del análisis.