Coronavirus
Todos los países del mundo pelean por conseguir en el mercado test rápidos y fiables que detecten el coronavirus.
Hay cuatro pequeños pueblos en Teruel , Utrillas, Escucha, Palomar de los Arroyos y Fuenferrada, que han conseguido comprar 1.500 pruebas rápidas contra el COVID-19 a una empresa aragonesa. Les han costado 10 euros cada una.
Por lo tanto se han gastado 15.000 euros y aseguran que los test tienen una sensibilidad del 85%. "Los test rápidos pueden salvar vidas", subraya el alcalde de Utrillas, quien destaca que el centro de salud ha atendido 41 posibles casos de Covid-19.
Además han destinado otros 15.000 euros para contratar al personal sanitario, 2 enfermeros, que les ayudesna practicar los test y a interpretar los resultados.
El objetivo de los ayuntamientos de Utrillas, Escucha, Palomar de Arroyos y Fuenferrada es evitar "un contagio masivo" entre la población ahora que, paulatinamente, van a incorporarse a la actividad normal distintos sectores productivos. "No podemos arriesgarnos a que la enfermedad se propague y nos oblige a un nuevo parón económico", advierte Joaquín Moreno, alcalde de Utrillas.