OFRECERÁ UNA RUEDA DE PRENSA SIN PREGUNTAS
Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que ha superado el ébola tras contagiarse del virus mientras atendía al misionero repatriado Manuel García Viejo en el hospital Carlos III de Madrid, recibirá este miércoles el alta, según las previsiones del centro.
Romero abandonará el Carlos III después de permanecer hospitalizada 30 días, de los cuales 25 han sido en una habitación de aislamiento.
Antes de viajar a su pueblo natal, Becerreá, en Lugo, para visitar a su madre, como tiene planeado, recibirá etse miércoles un homenaje de sus compañeros del centro sanitario, familiares y amigos, que han organizado un cordón humano abrazando el hospital.
Previamente, está previsto que los miembros del equipo asistencial del Carlos III que han atendido a la auxiliar de enfermería durante su tratamiento comparezcan ante los medios informativos en una rueda de prensa.
No se ha confirmado si Teresa Romero hará declaraciones a los periodistas antes de abandonar el hospital, pero lo que es seguro es que en los próximos días la auxiliar de enfermería echará mucho de menos a su perro Exkálibur (así escriben el nombre sus dueños), una mezcla de american stanford y pitbull que fue adoptado por el hermano de Teresa en 2002.
Fue sacrificado por decisión de la Consejería de Sanidad cuando estaban aislados en el hospital Teresa Romero y su marido, Javier Limón, porque "desgraciadamente no quedaba más remedio", según dijo el consejero Javier Rodríguez, cuyo cese o destitución ha reclamado, además de Limón, toda la oposición por su gestión de la crisis sanitaria.
Romero, primera contagiada de ébola fuera de África por contacto con un enfermo, por deficiencias en el protocolo de actuación, pudo haber contagiado a su vez a más personas al acudir a un centro de salud, a una peluquería y a un hospital antes de ser diagnosticada y aislada en el Carlos III.
Al final, ninguna de las más de 15 personas que tuvieron contacto con ella, en su mayoría personal sanitario, y permanecieron ingresadas en observación durante 21 días, el periodo estimado de incubación del virus, resultó contagiada.
Tras ser declarada oficialmente curada el 21 de octubre pasado, el personal sanitario que atendió a Teresa requerirá vigilancia "activa y supervisada" (registrarse dos veces la temperatura y notificarla por teléfono) hasta el próximo 11 de noviembre, fecha a partir de la cual se descarta que se puedan haber infectado.
Si no hay más contagios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarará a España libre del ébola el 2 de diciembre, después de que hayan pasado los 42 días establecidos de la curación o la muerte del último paciente, según el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas-Medicina Tropical del hospital La Paz-Carlos III.