Terapias termales
Los balnearios se han convertido en una de las mejores opciones para rehabilitarse después de sufrir los síntomas arrastrados por el coronavirus.
Merma de la fuerza muscular y de la capacidad respiratoria, síndromes neurológicos o trastornos cognitivos. Estos son algunos de los síntomas que el covid ha dejado en muchas personas que lo han padecido. “Después de la recuperación del covid-19, la infección y el largo periodo de hospitalización pueden dar lugar a secuelas a medio y largo plazo, como reducción de la fuerza muscular y la capacidad cardiorrespiratoria, neuropatías y otros síndromes postinfecciosos, desequilibrio inmunológico residual, trastorno neuropsíquico, como ansiedad, depresión o tensión postraumática. Todas estas secuelas requieren intervenciones terapéuticas y de rehabilitación adecuada después del alta hospitalaria”, señala el doctor Antonio Freire Magariños, director médico del balneario Augas Santas (Pantón, Lugo).
Este es uno de los 20 balnearios gallegos donde se ofrecen programas post-Covid personalizados, de unos nueve días de duración, con tratamientos basados en las aguas termales o mineromedicinales. El equipo médico del balneario, tras una consulta previa, evalúa el estado de cada paciente para establecer las pautas que debe seguir su rehabilitación, incluyendo aspectos físicos, psicológicos y psiquiátricos.
"En todos los casos, la cura balnearia a través de las aplicaciones de técnicas hidrotermales como la balneación, técnicas de presión, técnicas respiratorias o peloidoterapia (aplicación de lodos termales), junto con otras complementarias como a hidrocinesiterapia y los ejercicios respiratorios, permiten una mejora significativa de la sintomatología persistente del Covid-19", señala el doctor Freire, que este fin de semana coordinará, en el balneario Augas Santas, unas jornadas para futuros médicos donde se abordarán los beneficios de la hidrocinesiterapia y la terapia termal en la recuperación del síndrome post-Covid-19.
Desde que comenzó la pandemia, en 2020, en España se estima que más de un millón de personas ha desarrollado el conocido como covid persistente. Otros muchos contagiados siguen arrastrando alguno de los síntomas meses después de dar negativo en coronavirus