Zaidín
El propietario de una tienda de Zaidín, en Granada, siguió trabajando a pesar de que tenía coronavirus. Se saltó el confinamiento y abrió el local; ahora se sigue el rastro a los clientes para saber si se han contagiado. Los vecinos le denunciaron y ahora se enfrenta a una multa que podría llegar a los 30.000 euros.
Es la sanción máxima por saltarse el confinamiento. En este caso, según la Policía, la multa es de ese importe porque el propietario de este negocio ha podido recibir clientes estando infectado. Dio positivo el 23 de junio. De hecho, la Policía ha tenido que entrar en el negocio con Epis. Una persona que estaba con él en la tienda ha quedado confinada dentro del establecimiento.
Multas desde los 601 y los 30.000 euros
Los agentes de la Policía Local de Granada lo denunciaron por infringir la Ley de Protección Civil y la Ley de Salud Pública, las cuales tienen una horquilla de sanciones que varían desde los 601 y los 30.000 euros. En función de la gravedad se fijará la correspondiente cuantía por parte del Ministerio del Interior.