Comedores escolares
Cambiar los hábitos de alimentación de los niños es un reto que han logrado en 350 comedores escolares con una iniciativa pionera. El propósito es que coman más pescado. Lo hacen con recetas originales pensadas para ellos y consiguen lo que a muchos padres les parecía imposible.
Podrían ser tallarines, pero estos platos no son lo que parecen. Saben a queso y tomate, o a tomate y pescado. Ese es el objetivo de esta iniciativa gastronómica: incluir este producto en la dieta de los niños pero no en su formato original.
Esta opción es una gran oportunidad para que los niños consuman pescado. Los tallarines están compuestos por un 80% de merluza, 15% de agua y 5% de fécula. Además, su elaboración no contiene ciertos alérgenos.
La presentación de un plato es clave para decidirse a probarlo y, al estar en forma de tallarines, llama la atención probarlo. A medida que los niños van creciendo y se ven infuenciados por el entorno, tienden a identificar el pescado como un alimento que no les gusta. Esto en el fondo no es verdad. La iniciativa llega a más de 100.000 niños de 350 escuelas de toda España.