Conflicto
El nido de unas cigüeñas ha generado un conflicto con una empresa de construcción. ¿Quién tiene la razón?
Las cigüeñas continúan haciendo acto presencia en Galicia construyendo sus nidos. Precisamente, la creación de su cobijo ha generado un conflicto entre estas aves zancudas y una empresa de construcción.
Todo comenzó cuando hace unos días una pareja de estas aves se instalaron en el contrapeso de una grúa, en la calle de Río Mao, de Ourense. Ante la construcción de la morada, la empresa constructora colocó una jaula con terminaciones punzantes con el fin de evitar que los animales prosiguieran creando su nido.
Ante estos hechos, la asociación gallega Amigos das Cegoñas notificó a la consellería de Medio Ambiente lo que estaba ocurriendo. A pesar de que la empresa continuaba operando con la grúa y retirando los materiales con los que las cigüeñas crean sus nidos; la pareja continuaba con su empeño de asentarse en el contrapeso.
Para sorpresa de las asociaciones animalistas, que hacen el seguimiento de este conflicto, los obreros pusieron una lona cubriendo la jaula con la que habían intentado disuadir a las aves. Un método que han descrito, en su cuenta de Twitter, como la “mayor de las chapuzas” y piden que se usen métodos homologados.
Leyes para proteger a las cigüeñas
Se trata de dos ejemplares de cigüeña blanca (también conocida como ciconia ciconia). Una especie que cada vez es más habitual en tierras ourensanas en los primeros meses del año, coincidiendo con el invierno.
Una especie protegida por leyes como la Directiva de Aves, de carácter europeo, y la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Estas normas castigan con penas de hasta dos años de prisión los actos de "destruir o dañar de forma intencionada sus nidos y sus huevos y quitar sus nidos", lo que podría obligar a la empresa constructora a parar su actividad durante el tiempo que las cigüeñas estén anidando en sus grúas.