Valdecañas
El Tribunal Supremo ya había ordenado su demolición al considerarlo ilegal y ahora lo ha paralizado de forma cautelar hasta que se resuelva el conflicto.
El Tribunal Supremo ha suspendido de forma cautelar la demolición total del macrocomplejo turístico Marina Isla de Valdecañas (Cáceres). La decisión ha sido tomada y aprobada hasta que la corte de garantías se pronuncie sobre el fondo del asunto y se pueda tomar una decisión definitiva.
La medida cautelar ha sido solicitada por la Junta de Extremadura, las comunidades de propietarios del complejo y los ayuntamientos de El Gordo y Berrocalejo. El cónclave de magistrados lo ha aprobado con un resultado justo, seis votos a favor y cinco en contra. La cautelar ha sido expuesta para evitar el "perjuicio irreparable" que podría suponer el derribo del complejo.
El complejo cuenta con unas instalaciones en las que se encuentran 185 casas, un campo de golf y 134 hectáreas. El Supremo ya había acordado la demolición completa del terreno (viviendas, campo de golf y hotel) por haberse construido en un espacio calificado como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).
Con la decisión anterior del Supremo, se revocó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en la que se había declarado la imposibilidad de demoler los edificios que ya se encontraban construidos dentro de la urbanización. El coste de demolición se estima que ronde los 145 millones de euros entre obras e indemnizaciones.
En 2011 se sitúa el punto de partida de este caso, cuando el Tribunal de Justicia extremeño canceló la aprobación de la Junta a la 'Isla de Valdecañas' y llegaron al acuerdo de devolver los terrenos a los inicios, es decir, a la situación anterior a que se aprobase el proyecto.
En noviembre de 2022, Ecologistas en Acción planteó un recurso y fue admitido a trámite contra la sentencia del Tribunal Supremo ordenando demoler el complejo urbanístico por completo. Un año antes, el Tribunal Supremo había aprobado las resoluciones del Tribunal Supremo de Justicia de Extremadura (TSJ), pero cuando se abrió el trámite, el TSJ comentó la imposibilidad de demolerlo entero y acordó realizarlo de forma parcial.
Finalmente, en 2022 el alto tribunal mandó destruir lo ya construido, aunque el Supremo lo ha revocado el día de hoy hasta que se resuelva el conflicto de forma definitiva.
Los vecinos de la localidad junto a los ayuntamientos de El Gordo y Berrocalejo y la Junta de Extremadura han sido los que han pedido la medida cautelar al Tribunal Supremo debido a que el macrocomplejo es el motor económico para muchas familias de los pueblos cercanos y el derrumbamiento de la "Marbella" extremeña supondría la pérdida de trabajo de muchas personas.