Condena
El TS condena a Rodrigo Lanza por el asesinato de un hombre que vestía unos tirantes con la bandera española aunque le quita el agravante de motivos ideológicos.
El Tribunal Supremo (TS) condena a Rodrigo Lanza por el asesinato a golpes de Víctor Lainez en Zaragoza en 2017, pero no por motivos ideológicos. Por ello, rebaja la condena de 20 a 18 años y medio de cárcel por el crimen contra el hombre que vestía unos tirantes con la bandera española. El Supremo confirma que fue un asesinato ya que concurría alevosía, con atenuante analógica de embriaguez.
La sala segunda del alto tribunal ha estimado parcialmente el recurso del acusado y ha eliminado el agravante de motivos ideológicos que sí había apreciado el jurado y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. El TS considera que el acusado tuvo un comportamiento discriminatorio contra la víctima por la ideología cuando comenzó la discusión. El condenado llamó "facha" y "fascista" a a la víctima.
Sin embargo, el Supremo subraya que luego hubo otra conversación entre los dos, fuera del local y justo antes de la agresión. El contenido de ella se desconoce, por lo que impide poder ratificar que el condenado asesinara a Lainez por motivos ideológicos por el principio 'in dubio pro reo', que significa que en caso de duda y falta de pruebas, se favorece al acusado.
El 'crimen de los tirantes'
El asesinato de Víctor Lainez es conocido como el 'crimen de los tirantes'. El juicio por el asesinato del hombre que portaba a unos tirantes con la bandera de España ha tenido que repetirse. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón anuló el primer juicio por falta de motivación en el veredicto del jurado. El agresor fue condenado a cinco años por un delito de lesiones con resultado de homicidio.
Este martes, al suprimir la agravante de motivos ideológicos, Rodrigo Lanza ha sido condenado a 18 años y medio de cárcel y a indemnizar con 200.000 euros a los familiares de la víctima. La madre del fallecido recibirá 50.000 euros, cada uno de los dos hijos recibirán 50.000 euros y los 50.000 restantes serán distribuidos entre los tres hermanos. El acusado también deberá de indemnizar al Servicio Aragonés de Salud con 5.620 euros por la atención de la víctima en el hospital Clínico de Zaragoza, donde murió cuatro días después de su ingreso.