LA SITUACIÓN SE COMPLICA CON LA LLUVIA

¿Sufrirá Madrid este lunes un gran atasco como en las últimas semanas?

Los últimos lunes de otoño en Madrid han tenido como compañero habitual al atasco a primera hora de la mañana en las principales vías de acceso a la capital, una situación que se agrava con la presencia de la lluvia y tiene muchas posibles causas pero una solución, si la hubiere, bastante difusa y nada concreta.

Para evitar los atascos "fórmulas mágicas no hay", así de claro lo tiene María Eugenia López Lambas, profesora de Transportes de la Escuela Superior de Ingenieros Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid, a quien toma el testigo otro especialista a la hora de buscar las causas de que los accesos a Madrid se hayan colapsado dos lunes seguidos.

"Hay un problema de educación ciudadana, cuando llueve cogemos el coche y no escarmentamos", sostiene Juan Santamera, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, quien también señala que el tráfico de vehículos "ha aumentado".

Y si con muchos coches en la carretera entra en juego el factor lluvia, mayores serán las posibilidades de que se produzcan retenciones como las de estas semanas: la ecuación parece lógica.

"Cuando hay lluvia los conductores frenan más, igual que si hay accidentes o falta de visibilidad, eso forma colas", determina la profesora, quien califica que la causa fundamental de los atascos -por evidente que parezca- "es que hay muchos coches".

Santamera indica que el exceso de tráfico "es un problema en todas las grandes ciudades" y respalda a su colega al suscribir que "no tiene una solución radical, sino muchas soluciones parciales".

"Hay que actuar con política preventiva", exige Antonio Lucas, portavoz del Real Club del Automóvil de España (RACE), quien sugiere que una posible solución pasa, en primer lugar, porque todas las partes involucradas se sentaran en una mesa a buscar, precisamente, soluciones.

Sentado, pero detrás del volante y en el asiento de su taxi, Jesús Fernández, vicepresidente de Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), subraya que la principal causa, como anteriormente se ha diagnosticado, es que "hay muchos coches", aunque eso no es algo nuevo.

"A ver, coches hay los mismos que antes pero la gente los usa más, por lo que sea", aclara Fernández, quien sostiene que, pese a que los últimos ejemplos han saltado a la palestra con más fuerza, él ha vivido "muchos lunes, martes, miércoles, jueves o viernes horribles".

Fernández lleva 20 años a los mandos del taxi y tiene clarísimo que la gente "usa el coche porque no quiere ir con nadie más", algo que comprueba cada vez que se queda atrapado en un atasco al ver cómo, en los coches a que su alrededor forman parte y sufren la trampa, solo viaja una persona.

"La gente usa el coche porque no quiere ir con nadie más"

Este hecho abre el debate del transporte público como alternativa al coche para evitar atascos. "Tenemos un problema de mentalidad, hay un Cercanías maravilloso, por ejemplo, pero hay mucha gente que se ha acostumbrado al coche", lamenta López, en la misma línea que Santamera, quien califica como "modélico" el sistema de transporte público madrileño que, sin embargo, en opinión de Fernández, debería potenciarse.

"La soluciones pasan porque se hagan políticas efectivas y se apueste por un transporte público universal y cercano al ciudadano", manifiesta el vicepresidente de los taxistas, quien propone "incrementar en momentos de gran demanda la frecuencia en el paso de autobuses y trenes" para evitar atascos.

Por su parte, Santamera también aboga por la potenciación de las infraestructuras viales mediante la implantación de un mayor número de carriles VAO que permitan el acceso a Madrid de todos aquellos que viven fuera de la capital en autobuses o vehículos con gran ocupación de una forma más fluida y sin retenciones.

"Hay mucha gente que se ha acostumbrado al coche"

De una forma u otra, parece que la suerte está echada de cara a este lunes -y para unos cuantos después-, puesto que poco tiempo hay por delante para implementar alguna medida. Así que, a partir de ahora, y como los agricultores, si alguien tiene que entrar a Madrid a trabajar puede o madrugar mucho o mirar al cielo.

"Aún no he visto la previsión meteorológica pero esto es muy sencillo", adelanta Fernández, a quien completa la profesora López: "Si llueve, seguro que habrá atasco, pero también puede llover el miércoles, por ejemplo", advierte.

Sea un día o sea otro, el mejor remedio para los atascos, al menos para los que lo sufren, lo tiene el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, y eso que su especialidad no es la Filosofía. "Hay que tener paciencia y saber que los atascos son inevitables en las grandes ciudades en determinados momentos", aconseja, a los más nerviosos, Santamera.

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