Caso Esther López
La Guardia Civil ha encontrado la huella de una tercera persona en el maletero del vehículo del principal sospechoso.
La investigación por la desaparición y posterior muerte de Esther López de la Rosa en Traspinedo, Valladolid, ha dado un nuevo giro que apunta a Óscar. Según 'Caso Abierto', agentes de la Guardia Civil han encontrado en la goma del maletero del coche del principal sospechoso, la huella de una tercera persona. Dicha muestra de ADN correspondería a una mujer y presentaría un importante estado de deterioro que podría deberse a que esa zona del vehículo ha sido tratada con compuestos químicos, como la lejía, para intentar borrar cualquier rastro genético.
Mantiene su versión
Óscar, el principal sospechoso hasta la fecha, sigue manteniendo la versión de que dejó a la joven en el cruce de la N-122 en Traspinedo entre las 2:30 y las 3:00 de la madrugada. Sin embargo, no habría sabido explicar cómo llegó hasta su coche la huella de Esther López y la de una tercera persona.
Por otro lado, la Guardia Civil también han hallado otra prueba en el vehículo que podría resultar clave en el curso de la investigación: una muestra de saliva. No obstante, por el momento este resto biológico no ha podido ser identificado al no haberse podido extraer ADN de él.
Dato revelador
Hace unos días, el hombre que encontró el cuerpo de la joven el pasado 5 de febrero en Traspinedo desveló otro dato revelador: el cadáver de Esther podía verse a simple vista. "A unos quince metros de pasar el cruce, a simple vista, observé el cuerpo de una persona. Estaba de espaldas. Llamé inmediatamente para avisar. Enseguida llegó un coche de la Guardia Civil. Durante el tiempo que estuve esperando ninguna persona manipuló el cuerpo ni se acercó a él", aseguró.
Los investigadores trabajan para descubrir si el cuerpo de Esther López siempre estuvo en el mismo lugar donde fue encontrado o si por el contrario fue trasladado en los días previos a su localización.
Cronología del caso
El 12 de febrero la joven queda con unos amigos en un bar de Traspinedo. Cinco días más tarde, el 17 de febrero, su familia denuncia su desaparición: nadie sabe dónde está. 24 horas más tarde se inicia la primera batida, que termina sin resultados.
Le sigue otra el 22 de enero, aunque en esta ocasión se detiene a un hombre. El 23 de enero comienza el registro de su casa y tras varios días se le pone en libertad provisional al no encontrar pruebas que lo vinculen con la desaparición.
El 29 de enero se lleva a cabo una tercera batida, nuevamente sin resultados. Finalmente, un senderista que pasea por la zona encuentra el cuerpo de la joven el 5 de febrero, 24 días después de su desaparición.