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Por la calle, en casa, con amigos, mientras estudiamos e incluso en el Congreso, hay quien no puede quitarle el ojo al móvil. Estamos conectados, y muchos, enganchados a nuestros smartphones.
Ahora, para acabar con la adicción ha salido un teléfono que no llama ni recibe mensajes, sólo permite deslizar los dedos por la pantalla. Hay quien no le ve ningún sentido y quien cree que puede ser relajante.
Otro de los inventos para ayudarnos a desengancharnos es una lámpara de mesa que sólo se enciende si soltamos el móvil.
También han creado una caja donde se mete el teléfono y se programan las horas que se quiere estar sin él y es imposible abrirla en todo ese tiempo.
Pero si ninguno de estos inventos les convence, y son de llevar el móvil en la mano, está el 'no phone', un simple trozo de plástico con la forma de un teléfono .